Los conflictos matan el amor verdadero
Los Conflictos en una relación, matan el amor verdadero y solo dejan heridas
Conflictos en una relación de amor siempre habrá, nadie
puede escapar de una que otra pelea. Pero es muy importante evaluar la raíz de los
conflictos para poder evitar el maltrato en una relación de amor. Mantener una relación de amor con buena salud
y bienestar, depende de dos y no solo de uno.
Si los conflictos en el matrimonio se agravan es necesario evaluarse a sí
mismo. Porque si estamos en conflictos
en nuestra relación, es porque dentro de nosotros está el conflicto más
grande. Porque en nuestro interior está
la fuente que produce: el amor, el odio, la intranquilidad, que se reflejan en
nuestra relación matrimonial.
Perseguir el amor personal, tratar de encontrar satisfacción
solo para uno, traerá conflictos con uno mismo. Buscar el amor no es malo, sin
embargo cuando buscamos el amor poniéndonos a nosotros como lo más importante,
es como alguien que está tratando de abandonar un vicio, pero sigue
frecuentando los lugares en donde abunda ese vicio.
El Amor es universal
No existe un solo ser humano que no busque el amor, porque
la búsqueda del amor es universal. Sin
embargo cuando se encuentra el amor y no se sabe amar, el amor es reemplazado por los problemas que
tienden hacer que las relaciones no puedan ser sostenidas, porque quizá hay interferencia
de otras personas en la relación de amor. Las relaciones matrimoniales o de pareja no
son como se pintan en las redes sociales, en donde todo parece un cuento de hadas.
Aunque el ego afirma
que quiere desesperadamente al amor, es incapaz de aceptarlo como lo puro que
es. Cuando el ego existe, el amor lamentablemente no podrá sobrevivir. El amor es quien realmente debe gobernar en el
corazón del hombre y de la mujer para que todo tenga un balance y puedan
caminar en paz, durante su estancia o convivencia matrimonial.
El amor verdadero, no puede ser manipulado, engañado o
amenazado, porque el amor no puede vivir en temor o preocupación. Cuando el Ego habla el amor calla y deja que
esté hable como sabe hacerlo, exigente, quejándose y tratando de asustar al
amor. Pero si el amor es quien conduce
nuestro diario vivir entonces espera su turno para hablar y apaciguar las
cosas. Porque no se puede dar amor sino
se siente dentro del corazón.
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